Una cámara termográfica es un dispositivo que utiliza sensores infrarrojos para detectar y medir la radiación térmica de los objetos y convertirlos en imágenes visibles. Tú puedes usar una cámara termográfica para identificar diferencias de temperatura en una superficie, lo que puede ser muy útil en aplicaciones como la detección de fugas de calor en edificios, la inspección de equipos eléctricos para detectar posibles puntos de sobrecalentamiento o incluso para encontrar personas o animales en situaciones de baja visibilidad. Estas cámaras han demostrado ser muy versátiles y eficientes en diversas industrias y actividades, lo que las convierte en una herramienta valiosa en la detección y solución de problemas relacionados con la temperatura.