Los altavoces activos son aquellos que tienen un amplificador incorporado, lo que significa que no necesitan un amplificador externo para funcionar. Esta característica les permite recibir una señal de audio directamente desde una fuente, como un reproductor de música o una computadora, y amplificarla internamente para producir un sonido más fuerte. Los altavoces activos son convenientes y fáciles de usar, ya que no requieren de equipos adicionales y pueden ser conectados directamente a la fuente de sonido. Además, ofrecen un mayor control sobre la calidad y potencia del sonido.