Una deficiencia de vitamina D ocurre cuando no obtienes suficiente cantidad de esta vitamina en tu organismo. Esto puede deberse a diversos factores, como una exposición insuficiente al sol, una dieta pobre en alimentos ricos en vitamina D o problemas de absorción en tu sistema digestivo. La deficiencia de vitamina D puede llevar a muchos síntomas, como debilidad muscular, dolor en los huesos, fatiga y un mayor riesgo de fracturas. Es importante mantener unos niveles adecuados de vitamina D para garantizar una buena salud ósea y general.